Foto de la pancarta

Concentración frente a la embajada argentina reclamando la aparición de Santiago Maldonado

¿Dónde está Santiago? Incontables veces han tenido que escuchar esta mañana en la embajada argentina esta pregunta. Y nuestros gritos llamándoles criminales y asesinos. Y han tenido que escuchar que lo queremos con vida, que den la cara, que no aplasten al pueblo mapuche, que los estados obedecen a las multinacionales, que los estados son de naturaleza asesina, que reprimen, torturan y además asesinan.

Ni una respuesta de la embajada; miraban tras los visillos, escondidos tras sus mentiras, tapando las vergûenzas de que se dotan porque son el poder.

A mitad de la concentración una furgoneta del cuerpo diplomático se ha llevado a los funcionarios, no se sabe dónde, a comer a algún restaurante, a hablar con algún empresario, a cambiar “cromos” con algún otro político local… No era la misma furgoneta en la que se llevaron al compañero Maldonado, la furgoneta de la represión. Era la furgoneta de los negocios, la de la explotación, del engaño, de la mentira, era la furgoneta del gobierno argentino.

Y nada ha podido ser más expresivo que la situación; nosotros, la gente, los de abajo pidiendo que digan, que hablen: ¿qué han hecho con Santiago?. Enfrente un edificio vacío y en silencio. Un edificio que representaba en ese momento, de verdad, a la Argentina oficial, la de los unos y la de los otros, la Argentina del silencio, la Argentina que no da la cara.

Podrá decirse que no hemos hecho un acto de masas. Medio centenar de compañeros y compañeras de muy diversas nacionalidades les hemos reclamado respeto, respeto a los que ya desaparecieron y a los que están desaparecidos, a todas las personas que somos susceptibles de ser víctimas de sus crímenes de estado, de las palizas, los encarcelamientos, las desapariciones.

Por mucho Poder que tengáis y que ejerzáis, nunca os libraréis de aquellos que sabemos quiénes sois y por qué y para qué actuáis.

Ni Estado, ni Capital
¡¡Por la Igualdad, por la Anarquía ¡¡