¿Qué es el Mobbing o acoso Laboral?

Escapando de las guías burocratizadas acerca de este problema, te ofrecemos un pequeño análisis de lo que es el mobbing.

Como punto de partida, diremos que la relación laboral es aquella en la que el empleador ofrece un salario a cambio de nuestra fuerza de trabajo. Bien, la primera cuestión que debemos entender es que no trabajamos por gusto, salvo algunxs afortunadxs; esto es básico, porque la presión que se ejerce por producir es constante, de ahí “pa’lante”. No pocas veces nos vemos justificando actitudes en el trabajo que difícilmente aceptaríamos en el resto de parcelas que conforman nuestra vida. Cualquier mal gesto, cualquier mala palabra hacia nosotrxs, debería ser considerada hostil de forma automática y sin embargo, nos la llevamos a casa en forma de silencio y frustración, casi podríamos decir que la definición de mobbing está tan tendenciosamente enrevesada, que inconscientemente nos coloca como sujetos que no padecen o no padecerán estos males. Es un tema sencillo de entender si se tiene holgura en las elecciones laborales, pero se torna muy complicado cuando nuestro sustento (el que sustenta nuestra vida desde el aspecto económico) es un puesto de trabajo concreto. Como decimos más arriba, las definiciones estamentarias, nos colocarán en una situación de negación de lo que nos pasa, a corto plazo es un autoengaño que funciona, a medio y largo plazo, nos pueden dejar secuelas. Los resultados pueden ser de diversa consideración: depresión, ansiedad, pérdida del puesto de trabajo sin indemnización… Problemas que se arrastran mucho tiempo. Debemos ser conscientes de que cualquier presión que se ejerza contra nosotrxs o cualquier menoscabo contra nuestras personas, nuestra integridad en todas las vertientes, venga de donde venga, es una situación anómala que debemos atajar y dar respuesta inmediata.Las situaciones de acoso se dan por diversos motivos: discriminación de todos los tipos (raciales, religiosos, sexua-les, de género…), capacidad laboral y creativa en personas que no ceden a la dinámica empresarial de ser sumisxs, personas con mucha personalidad y sin dotes de ser pelotas o personas tímidas que no ceden al chantaje de ser pelotas, nuevamente.Hay una serie de resortes que nos impiden identificar este gran problema, el primero está en las dinámicas sociales depredadoras como señas de lo positivo, como señas de lo que es correcto y lo que debemos sacrificar por la empresa: es pura ideología capitalista, neoliberal y patriarcal. Las leyes, como consecuencia de lo primero, no reconocen fácilmente la conducta o conductas acosadoras, o no quieren reconocerlas, además de la no conmutación como baja laboral de las enfermedades derivadas de lo psico-emocional, se establecen unos protocolos que dejan todo en tu palabra contra la suya. De esto se nutren lxs depredadorxs, ya que apren-den rápido, limpiando de pruebas, los escenarios del mobbing. Que el miedo no te paralice, hay una serie de herramientas que puedes utilizar haciendo uso de tu fortaleza, aun asumiendo que te será muy difícil llegar a esa situación. Llama al Samur en tu centro de trabajo, que te ayuden y que consten las pruebas de lo que te pasa, graba las conversaciones en las que intervienes, exige que toda comunicación que te haga la empresa sea de forma escrita. Niégate a cualquier situación que suponga coacción. Si no te toca y ves que le sucede a otrx, no lo dudes, intervén. Y busca apoyo en tu sindicato.

Extraído del períodico CNT-AIT FlMadrid