Como señalamos al iniciar este conflicto sindical, entre las situaciones que nuestra compañera ha soportado durante los años que lleva trabajando para esta empresa, destacamos algunas que son especialmente sangrantes:
– Turnos de trabajo interminables que superan la jornada máxima legal, sin que las horas extras le sean remuneradas; forzándola a firmar un registro horario falseado.
– Debe realizar labores de encargada, aunque su categoría y salario sea de ayudante de sala.
– No le pagan las festividades trabajadas ni las horas nocturnas.
– Tampoco se cumplen los descansos semanales ni las horas de descanso obligatorias entre los días de trabajo.
– La empresa descuenta dinero de su nómina si hay descuadre de caja, aunque el manejo de dinero esté fuera de sus obligaciones y no le pagan el obligado plus de quebranto de moneda.
Y cuando nuestra compañera ha intentado hablar con sus empleadores para solucionar esta situación, la empresa ha decidido, como castigo, cambiarla de centro de trabajo, obligándola a trasladarse a uno conocido por arrastrar problemas de seguridad que ponen en peligro a les propies trabajadors del local. Sabemos que pretenden forzarle a firmar la baja voluntaria para así ahorrarse lo que le corresponde en caso de despido, como han conseguido hacer con otres trabajadors de la empresa “molestos”. Seguro que a más de une le suena esto…