La CNT-AIT, convocó un piquete frente a la delegación del gobierno canario en Madrid, para denunciar la situación laboral, el acoso y los daños sufridos por nuestro compañero, contratado por el «cortijo» del PSOE en el ayto. de Sta. Cruz de La Palma.

Piquete de apoyo al compañero maltratado por el ayto. del PSOE de Sta. Cruz de la Palma

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La CNT-AIT, convocó un piquete frente a la delegación del gobierno canario en Madrid, para denunciar la situación laboral, el acoso y los daños sufridos por nuestro compañero, contratado por el «cortijo» del PSOE en el ayto. de Sta. Cruz de La Palma.

CRONICA DEL PIQUETE

Retomamos a pie de calle, el conflicto que nuestro compañero Jesús, desde Santa Cruz de La Palma, entabló contra el Ayuntamiento de dicha localidad a principios de este año.

A pesar de habernos puesto en contacto con alcalde, concejalía responsable del sector de la Limpieza Viaria, Inspección de Trabajo, Delegación del Gobierno de Canarias en Madrid, y de la agitación por redes a nivel estatal de nuestro sindicato, la maquinaria burocrática oficial se ampara en las dificultades legales para continuar agrediendo los derechos laborales subordinados al Estatuto y convenio afecto, sin que ninguna instancia inspectora haya procedido a personarse en el lugar de trabajo para corroborar lo denunciado.

Como seguimos pensando que ni de las instituciones del Estado democrático, acuartelamientos judiciales incluidos, ni de la palabrería de los cargos electos, podemos esperar otra cosa que estrategias legales de tapadera y caudillismo patronal, hemos vuelto a hacer acto de presencia en la calle, nuestra escuela, para proclamar que no estamos sometidⒶs a su voluntad y a sus esfuerzos por disfrazar cualquier logro que consigamos como indulgencia y beneplácito de esta burguesía política.

PertrechadⒶs de pancarta, panfletos y banderas, nos dirigimos a la Delegación del gobierno canario,  un grupo de ocho compañerxs, con pocas perspectivas de poder hacer el despliegue habitual de un piquete, por encontrarse en zona de exclusión de seguridad del Congreso de Diputados.

Antes de comenzar, se informó a la policía del acto, que no puso más objeción que la de mantenernos fuera de esa zona controlada que, precisamente, era la que correspondía al portal de la Delegación. Sin apenas tránsito de gente, ni vecinos o empleados de esas oficinas,
distanciarnos unos metros del objetivo no alteraba sustancialmente la difusión del “recado” a estos funcionarios del gobierno.

Durante hora y media, se repartieron folletos y se leyó repetidas veces el comunicado en el que se refieren los episodios de vulneración de derechos, irregularidades y acoso laboral, practicados por el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. Pudimos intercambiar unas palabras en los despachos del personal de la Delegación, que accedieron, e incluso nos solicitaron, a tramitar nueva denuncia a Inspección de Trabajo, desde una posición colaboracionista demasiado correcta para no ser sospechosa de que lo que pretendían es hacerse pasar por imposibilitados para cualquier requerimiento hacia ese consistorio, escurrir el bulto, y no verse sometidos a la pendencia de un nuevo piquete.

En el transcurso del acto, Jesús nos informó de notificación recibida desde Inspección de Trabajo en la que se reconocía algún punto de los denunciados, pero daba por buenas las explicaciones mediante justificantes procuradas por la alcaldía a la requisitoria inspectora de implementar vestuarios, taquillas, duchas, ropa de trabajo, y respeto de horas de trabajo según contrato. Y decimos explicaciones, porque el inspector no se movió de su silla, si no que fueron el propio alcalde y una acompañante, quienes se dieron el paseo hasta esas dependencias
esgrimiendo justificantes de saldo, sin ningún atisbo por contrastarlos por parte del inspector.

Nuestro compañero continúa de baja laboral por ansiedad. Es el tratamiento que prescriben a los trabajadores insumisos estas sanguijuelas, conducirles a la zozobra emocional, y desarbolar cualquier atisbo activista en sus plantillas mediante argucias legales o diseminando temor a la represalia. Es lamentable que, conscientes de la situación delicada que atraviesa Jesús, el resto de compañeros siga cumpliendo su cometido sin chistar, esquirolaje de vieja escuela que se beneficia de los réditos conseguidos en la lucha.

Desde esta crónica, y ahora que se aproximan fechas electorales, animamos a proseguir las acciones que hagan tambalearse de sus poltronas a esta hornada de marrulleros: reseñas en redes, denuncias en periódicos locales, faxes, correos electrónicos, llamadas… Igualmente, obligaremos a rendir cuentas a la Inspección por su dejación de funciones.

Sin más, un saludo libertario.