En abril de 2022, los mensajeros que trabajaban para la empresa «Delivery Club» iniciaron una huelga en Moscú, pero fue reprimida: la policía dispersó su manifestación. El 25 de abril, el presidente del sindicato, Kirill Ukraintsev, fue arrestado por convocar en las redes sociales a los trabajadores de los servicios de entrega y taxistas a protestar contra las violaciones de los derechos laborales.
Ahora se enfrenta a hasta 5 años de prisión por «violar de forma reiterada el procedimiento para la realización de mítines». El llamado a la solidaridad internacional emitido por el sindicato decía:
(…) El sindicato independiente Courier en Rusia es una organización de base que resulta inconveniente para las corporaciones. Inventa y desarrolla nuevas tácticas de lucha en el ámbito del trabajo precario.
Desde hace dos años se vienen reprimiendo violentamente a los activistas: se utiliza tanto el litigio económico vía sentencia como la coacción física. Ahora, Kirill Ukraintsev, presidente del sindicato Courier, está en manos del sistema. Se enfrenta a 5 años de prisión por actividades sindicales. Nos queda claro que la orden de encarcelarlo la hizo el Delivery Club, propiedad del holding mediático O2O. Al eliminar a Kirill, quieren que dejemos de luchar.
Hoy les pedimos a todos los compañeros que están asqueados por la opresión del hombre por el hombre y la alienación del trabajo por el capital, que apoyen nuestra organización de trabajadores precarios (…)
Se puede encontrar más información (en ruso), en las redes del sindicato
https://vk.com/courier_fight
https://t.me/courier_fight