1 de Mayo. Trabajar todas para trabajar menos.

Otro 1º Mayo, que debe seguir reclamándonos la reflexión en torno a cuál es el origen y desarrollo de esta fecha motivadora de tantas generaciones y tan ignorada y desconocida por tantas otras.

El día uno de mayo 1886 se había convocado huelga para aplicar la jornada de 8 horas. La huelga se extendió por Estados Unidos siendo Chicago la ciudad donde el movimiento se desenvolvió con más fuerza aunando más de 80.000 huelguistas. La fábrica de McCormick, que había bajado los salarios para construir una iglesia, contrató esquiroles convirtiéndose en el foco de los enfrentamientos. Se produjeron incidentes y comenzó el reguero de víctimas. El 5 de mayo fueron detenidos 8 anarquistas, cinco de los cuales serían finalmente asesinados por el Estado.

Desde entonces, año tras año se convocaron huelgas todos los primeros de mayo reivindicando mejoras en las condiciones laborales. Ante el imparable movimiento huelguístico y la imposibilidad de detenerlo por la simple violencia estatal, se declaró el 1 de mayo Día Internacional de las Trabajadoras y se introdujeron paulatinamente medidas legales para regular la explotación. Y junto con ellas: el consumismo, el control de la opinión pública y la destrucción del asociacionismo obrero trasformador, “civilizando” las relaciones sociales para preservar la situación de dominio que los poseedores del capital venían ejerciendo.

Este Primero de Mayo, la CNT sale a las calles para recordar que la lucha sigue. Este año -como en todos en el estado español, desde que se cercenó la revolución social y la esclavitud de la clase obrera se ratificó en infames pactos- nada tenemos que celebrar pues el terrorismo empresarial de los llamados accidentes laborales sigue matando o arruinando la vida de miles de obreras precarias, la brecha y la violencia de género siguen creciendo, las cárceles se llenan de supuestos terroristas cuyo único delito es pensar y expresarse de forma distinta a los que mandan. Vivimos en un régimen social basado en el autoritarismo, en el machismo, donde no sólo no se ve la evolución esperada, sino que hay espacios en los que apenas se ha avanzado; y en el racismo, que persigue a miles y mantiene presas a centenares simplemente por ser distintos, por ser manteros, por ser migrantes. Las mujeres y hombres del mundo no somos libres, porque no podríamos jamás serlo mientras los CIEs sigan existiendo. Por eso este año hemos cambiado nuestro recorrido para terminar la manifestación en el CIE de Aluche. Esperamos que desde dentro nos oigan y sepan que no nos olvidamos de ellas.

El Primero de Mayo hoy es un rito y por lo tanto una rutina. Amplísimas capas de la población seguimos teniendo que entregar nuestras vidas a cambio de nuestra subsistencia. La alineación y la competencia se han ido apoderando de las relaciones sociales y sustituyen la solidaridad y la ayuda mutua que tanto sirvieron para subvertir el orden social. El consumismo, la mercantilización del ocio, la idiotización informativa nos han llevado a la indiferencia social ante los grandes desastres de guerras, el deterioro ecológico, la inmigración e incluso ante nuestro propio empobrecimiento.

Y si el Primero de Mayo ha podido ser trasformado en un día de fiesta, en un recuerdo, en una rutina, las causas que lo motivaron no pueden ser olvidadas: La dignificación de la vida, el no depender del trabajo, la libertad, el tomar parte activa contra los desastres sociales o ecológicos… no pueden pasar a la historia. Es necesario que destruyamos activamente todas las relaciones de poder que en el seno de nuestro entorno están posibilitando este desorden. Es necesario ser solidario por encima de fronteras o diferencias culturales.

MANIFESTACIÓN 1 de mayo 12:00 :: Plaza de Oporto / CIE Aluche